¿Cómo va eso? ¿Preparados para la navidad?
Parece que fué ayer cuando escribà por última vez, pero hace casi dos meses ya que ando rebotando entre el Atlántico y PacÃfico.
Me encuentro en León, Nicaragua. Hemos pasado ya por Honduras, El Salvador, Guatemala y Belize. Todo sigue muy muy bien. Despues de tanto tiempo y ni un miserable conato de secuestro o una navajita para quitarnos la plata. Lo cierto es que la suerte nos acompaña porque todo, absolutamente todo, va sobre ruedas.
Ahi voy sin más rodeos a por Belize.
Para empezar es el único paÃs de habla inglesa de todo CentroAmérica (aunque ahora el español es obligatorio como segunda lengua). Y lo cierto es que se nota y bastante.
Nada más llegar a Belize City (allá por el 3 de Noviembre) nos encontramos con una ciudad sucia (como todas las grandes ciudades) pero además nada amable. Yo nunca he estado en Jamaica, pero si de alguna forma me la imagino, es asÃ, como Belize: la población es completamente negra; la gente no saluda, al contrario amenaza con la mirada (esa mirada de «¿qué hacen dos blancos en mi barrio?»); la música reggae flota en el ambiente (y se escucha y se baila en los autobuses); rastas entrados en edad abarrotan las calles, borrachos, en busca de unos céntimos de limosna; estudiantes rigurosamente vestidas de blanco acuden a los colegios religiosos, tocadas con los peinados más originales (recuerda un poco a las peluqueras de Harlem que sentadas en sus sillas en las calles te ofrecen un nuevo look); las tiendas de chinos (si, aquà también hay) dan pavor, puesto que toda la mercancÃa, ellos inclusive, se resguardan detras de unos barrotes (la tienda está virtualmente encerrada en una prisión… ni que decir que debido a la violencia)…
De allà fuÃmos hasta Caye Caulker, un arrecife de coral donde tuvimos la oportunidad de bucear entre TIBURONES!!! Tanto miedo que nos metió Spielberg con estos bichos y al final son ellos los que huyen de mÃ…
Luego quisimos conocer un poco a los Garifunas, una tribu procedente de Africa que vive en el sur de Belize, y nos fuimos a Plasencia. Como no es temporada alta, apenas encontramos a nadie … salvo a Ruben. El caso es que paseabamos nosotros tranquilamente por la playa y este rasta de profesión nos propuso adentrarnos en su cultura, conocer su comida, adoctrinarnos con su sabiduria y pasar una velada mÃstica a la luz de la luna. Resultado de la operación, na’ de na’. Se quedó con la pasta que le dimos, nos hizo una cena orgánica, nos cantó media canción reggae y se quedó frito antes de que pudiesemos empezar a disfrutar. Mereció la pena intentarlo.
Desde allà tomamos otra lancha hacia una islita pequeña (que se recorre en cinco minutos a pie, Tobacco Caye), donde estabamos Mat, yo, el dueño del hotel y Mike, que resultó ser un autentico trotamundos. Pasamos tres dÃas tranquilos, buceando, comiendo cocos (directamente de las palmeras… Mike nos mostró la técnica para abrirlos), y disfrutando de la tranquilidad de una isla casi desierta en el caribe y de las historias sin parangón de Mike.
Abrazos para todos. Paco
Album de Fotos de Belize en Flickr