Como no espero que hayas oÃdo hablar jamás de Humberstone, déjame que te cuente la historia de una de las mejores sorpresas que tiene el Norte de Chile.

Humberstone era uno de los muchos pueblos salitreros de esa región. Hoy es uno de los pueblos fantasma mejor conservados del mundo.

El salitre natural se utilizó de forma masiva a finales del siglo XX para producir abonos (hasta que los alemanes lo sintetizaron en un laboratorio).

El salitre era tan valioso que acabó provocando la guerra del PacÃfico entre Chile (que salió victorioso con la ayuda británica), Bolivia (que perdió la salida al mar que aún siguen reclamando 140 años después), y Perú (que perdió iquique y Arica).

La región del Norte de Chile es uno de los lugares más inhóspitos del planeta. En palabras de un Chileno, sólo produce piedras. Es puro desierto. Ni un sólo árbol. Ni una gota de agua. Vientos huracanados. Calor insoportable durante el dÃa. Temperaturas bajo cero al caer la noche.

Asà que para extraer el salitre se tuvieron que crear pueblos enteros de la nada. Y cuando el salitre perdió su valor, estos lugares se abandonaron, pasando a manos de tan adverso terreno, envejeciendo deprisa por la dureza del clima.

Hoy Humberstone es uno de los pueblos fantasma más fascinantes y mejor conservados del mundo. Uno puede caminar durante horas entre maquinarÃa oxidada, hangares destartalados, barrios obreros todavÃa en pie con sus bañeras, azulejos partidos en las cocinas, dormitorios vacios, fotos sepia colgadas en la pared, puertas desvencijadas, talleres llenos de herramientas, aulas silenciosas en escuelas con pupitres garabateados, y por supuesto la iglesia (junto con el teatro, los únicos edificios rehabilitidados).

Me lo pasé como un niño, explorando a mi aire un lugar que cada vez se parece más al entorno que lo rodea. Siendo testigo, una vez más, de la codicia humana y de cómo el tiempo pone las cosas en su sitio. Fabuloso.
