Hoy, si me dejas, te voy a hacer de tour operador por un HungrÃa. En este viaje que te propongo vamos a intentar picar un poquito de aquà y allá, para degustar lugares, gente, gastronomÃa, cultura y algo de fiesta.
Duración:: 20 dÃas (se puede reducir a 2 semanas)
Preparación: Aunque sea pleno verano, chubasquero y cazadora imprescindibles
Itinerario DÃas 1-2: Sopron
A menos de una hora en tren desde Viena, este pueblecito tiene un casco histórico impecable (es exagerado llamarlo la «Praga de HungrÃa» pero sirve para hacerse una idea) y un torreón principal desde el que se obtiene un panorámica de tejados rojos, calles empedradas y campanarios. Aprovecha aquÃ, como hacen en masa los austrÃacos, para visitar el dentista y/o renovar las gafas (parece que es más económico y no escasean las consultas)
DÃas 3-4: Gyor (y Abadia de Pannonhalma)
El mayor atractivo de Gyor es poder disfrutar del modo de vida de una ciudad normal con gente común. Es probable que te encuentres con sonrisas amables y gestos entrañables, caracterÃsticas estas habituales entre los húngaros, sobre todo en el trato con extranjeros y que hacen que tu dÃa merezca la pena (por ejemplo, un conductor de autobús amable que te deje subir gratis o un chaval que te lleve en su coche hasta el albergue en un dÃa de lluvia).
Excursión opcional:  En la abadÃa de Pannonhalma, los ábades, además de educar a la élite magiar (funciona como internado masculino), también elaboran vinos de sus propios vinedos. La cata con vistas sobre el valle deberÃa ser obligatoria.
DÃas 5-8: Lago Balaton (tihany/Kezstelhy)
Aunque suene a ritmo latino, el lago Balaton es la playa de HungrÃa. El agua tiene un particular tono «azul lechoso brillante» y la calma reinante solo se ve rota por los grupos de colegiales que bajan a bañarse a sus orillas, todas de pago, pero bien acondicionadas con cesped, trampolines, pistas de volley y restaurantes. El camping es la opción mas económica y entretenida. Uno de ellos incluso te permite eliminar la odiosa marca del bañador (eso si, las fotos no están permitidas).
Si las neuronas comienzan a ablandarse de tanto baño y descanso, podemos visitar (en bici) Tihany, una penÃnsula elevada con vistas sobre el lago, o Keszthely, donde podemos pasear por los jardines de palacio y sentirnos cortesanos.
DÃas 9-11: Pecs
Pecs es sin duda el secreto mejor guardado de HungrÃa (hasta el 2010, cuando será la capital cultural europea). Ciudad encantadora, con una arquitectura singular y muy vistosa (insertando cerámica en las fachadas), y una basÃlica de proporciones perfectas flanqueada por 4 campanarios venecianos. Además esta llena de estudiantes, calles peatonales, terrazas y patios donde disfrutar de una cerveza hasta bien entrada la noche. Aquà es imprescindible dormir en el Nap hostel, que lo lleva Tomasz, un maestro de ceremonias único y experimentado (pasó varios anos trabajando en la costa brava que avalan su formación) que es capaz de liarla cada noche. Nadie mejor que él para preparar el plato nacional: El goulash. Detrás de este nombre tan exótico se esconde, nada más y nada menos, que el estofado de ternera con patatas y guisantes de toda la vida. Pero claro, asà no vende igual. Y aunque sólo sea por unas horas, quizás os deje a cargo del hostel (como hizo conmigo, y por cierto ahora está considerado uno de los mejores 10 hosteles del mundo… y hasta ahà puedo leer).
DÃas 12-18: Budapest
Budapest no os defraudará. Es una de las capitales mas interesantes de Europa, y lo mejor que podemos hacer para descubrir su identidad y algunos de sus encantos es perdernos por cualquiera de sus barrios. No dejes de pasarte por:
-Restaurante Menza (mucho estilo, gente guapa, comida deliciosa y precio económico)
-Baños termales Szecheny (de principios de siglo, con columnas, esculturas y flores, y saunas con sabor a menta)
-The roof (discoteca con buen ambiente en el ático de un edificio que parece que se va a caer en cualquier momento y al que se accede por un antiguo ascensor, que seguro ha inspirado ms de una pelicula de terror, con ascensorista misterioso incluÃdo)
-Calle Kiraly (Barrio independiente cerca de la sinagoga, con tiendas originales y mucho graffiti)
DÃas 19-20: Eger
El buen vino en HungrÃa (que lo hay) es más caro que un vino decente en España. Sin embargo, Eger es la excepción. Durante el dÃa se puede visitar el pueblo coqueto y entrar al castillo, y por la noche acercarnos hasta las bodegas excavadas en la montaña y degustar la variedad local «sangre de toro» (Egri Bikaver) por 40 céntimos la copa. Diversión garantizada.
Saludos desde Ulaan Bataar (Mongolia)
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