Uno de los lugares más especiales y míticos de Colombia es la ciudad perdida, en la sierra Nevada de Santa Marta, un bosque tropical, denso, frondoso, y elevado (en un día claro, se puede observar la nieve metido en una playa caribeña… muy difícil de superar)

Es un lugar único porque durante casi 400 años nadie se acordó/sabía de su existencia. Los nativos que allí vivían, una tribu llamada Cogui, tuvieron que huir de la viruela cuando los españoles llegaron a la costa, y la selva fagocitó y ocultó la ciudad desde entonces. En los años 80, apenas recien descubierta por los locales, una de las primeras excursiones de turistas fué secuestrada por la guerrilla que los tuvo cautivos y escondidos en la selva 105 días. Desde entonces siempre ha ocupado un lugar privilegiado en las fantasías de cualquier aventurero. Y claro, yo no podía pasar de largo.

Sin duda lo más bonito es el camino en sí. Se llega después de 3 días de caminata a través de la selva, siguiendo un sendero que sube y baja paralelo al rio Purataca. La humedad es insoportable. Hay mosquitos sanguinarios. Tienes que cruzar varios arroyos con agua, a veces, hasta casi la cintura. Caminas empapado, o en sudor, o por las lluvias torrenciales, que además convierten partes del sendero en auténticos barrizales.¡Divertidísimo!

De pronto, en medio de la selva impenetrable y salvaje, aparecen como por arte de magia, 1200 escalones de piedra negra pulida que suben vertiginosamente hacia no se sabe dónde. Al final, en una loma estratégica, están las ruinas de la ciudad. Los arqueólogos han limpiado la vegetación lo suficiente como para poder dejar a la vista unas terrazas circulares de piedra, las cuales eran las bases de las casas, y los caminos que las unen. Sorprende además el tamaño del lugar. Debió ser un centro realmente grande e importante.

Los Cogui, la comunidad nativa que vivía aquí, aún siguen existiendo, bien metidos en la selva. Cuando nosotros subíamos, nos cruzamos con varios que bajaban a unas chozas para celebrar una reunión donde deciden los asuntos importantes. Me contaron algunas costumbres bastante curiosas:

- No se cortan el pelo nunca. Tanto ellos como ellas tienen unas melenas negras y lacias preciosas.
- ●Cuando un chico es adulto, se le entrega un pantalón nuevo y un «pororo» (una calabaza hueca donde se guarda polvo de conchs marinas, las cuales se mezclan con l a hoja de coca). Es un objeto sagrado y las mujeres no pueden ni tocarlo (pierde sus poderes).
- ●Un chico adulto puede elegir esposa entre cualquiera de las chicas que ya menstruen.
- ●Ambos están obligados a tener un hijo por año, o él es castigado a trabajos comunitarios.
- ●Una esposa puede dar desde 13 a 20 hijos. Una vez «seca» (infértil), el marido se vuelve a casar y tiene otra tanda. Son muy habituales por tanto las familias con 2 esposas y 35 hijos.
- ●Para tener hijos se van a la selva (la casa es un lugar sagrado donde entierran a sus muertos) y ella se descalza. Creen que así le facilitan el trabajo de fecundación a Pachamama, que entra por los pies.

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