Hay encuentros que por sà solos hacen que todo un viaje merezca la pena. Fué el caso de Naing-Naing en Myanmar…
Lo conocà por casualidad. En una de las muchÃsimas paradas del tren entre Mandalay y Hsipaw. Se acercó a mi ventanilla un local aparentemente tÃmido. Me dijo que su nombre era 9-9 («Nain-Nain» en inglés) y que era guÃa de la zona. Era sencillo, hablaba pausadamente y mostraba una actitud confiada. 9-9 consiguió llamar mi atención. Me dejó una libretita donde otros viajeros relataban su experiencia con él. Todos sugerÃan lo mismo: «Bájate del tren, aprovecha esta oportunidad única». Quizás por el cansancio (más de 10 horas ya empaquetado en el tren) continué mi viaje según habÃa previsto.
Sin embargo seguà dándole vueltas al encuentro. PresentÃa que el tipo tenÃa algo especial. Y además lo que me proponÃa sonaba tentador: senderismo por aldeas remotas, inmersión en el Myanmar más rural. 2 dÃas mas tarde decidà que tenÃa que regresar y buscar a 9-9.
El tipo resultó ser un auténtico superviviente, que sabe cómo buscarse la vida, conoce mil trucos y artimañas, es un pillo, un caradura simpático que sabe como tratar a la gente, es irónico pero con gracia y no se corta en criticar a los estamentos (tantos polÃticos como religiosos). Pero lo que de verdad merece la pena y lo que quiero compartir contigo es la historia de su vida. Esto es lo que más o menos recuerdo…
Nació en Namsham hace 42 años. Cuando era un adolescente, el ejercito rebelde de su misma etnia se llevó a su madre, que era médico, a las montañas para atender allà a los soldados. Con 20 años 9-9 decidió unirse al ejercito rebelde, para poder ver a su madre. El se encargaba de traficar con medicinas que conseguÃa en Namshan y que llevaba clandestinamente de vuelta al ejercito. Hablaba varios dialectos de la zona y aprendió a moverse sin ser visto por los senderos de las montañas. Mientras tanto su padre volvió a casarse con otra mujer.
Un dÃa los militares birmanos lo capturaron y le dieron una paliza tremenda. No lo mataron porque una mujer intervino diciendo que no era un soldado rebelde, que era su prometido (por cierto esa sigue hoy siendo su esposa y tienen 2 hijos). No regresó a las montañas ni volvió a ver a su madre.
Desde entonces ha trabajado de casi todo: leñador, granjero, cazador, minero, conductor de camiones. Incluso cruzó a Tailandia de forma ilegal, pero regresó. Hace 3 años recogió a 2 mochileros que estaban haciendo autostop y los llevó con el camión a varios sitios que conocÃa. Estos le sugirieron que deberÃa convertirse en guÃa, que les habÃa encantado los lugares que les habÃa enseñado. Fué asà como empezó a trabajar como guÃa. Aprendió inglés el solito, con un libro y un par de DVDs de los conciertos de Shakira y Britney Spears. Hace 2 años un viajero le informó que su madre habÃa muerto en Tailandia. Su hermano, que también huyó a Tailandia hace muchos años, no puede regresar porque lo encarcelarÃan de inmediato.
Lo dicho, un campeonÃsimo de verdad que merece todo mi respeto y mi admiración.
Paco, desde Tra Vinh (Delta del Mekong, Vietnam)
Album de Fotos de Myanmar en Flickr