¿Recuerdas la pelÃcula Inception (Origen), con Leonardo Di Caprio, donde se colaban en los sueños? Y dentro de un sueño se metÃan en otro sueño, y luego caÃan en otro…

Pues algo asà es lo que me pasó a mà con Sydney en Australia. Pero no en sueños, si no en viajes.

Ya llevaba algo más de un año de viaje entre América y el PacÃfico. Me apatecÃa un cambio de rutina. Asà que cuando llegué a Sydney me tomé un descanso. Unas vacaciones del viaje. Un sueño dentro de otro sueño.

Me colé en el apartamento coqueto y luminoso de Renella, una amiga que tuvo la paciencia de acogerme y soportarme durante 3 meses.

Estaba en un lugar increÃble, los «eastern suburbs«, uno de los barrios residenciales más pijos y exclusivos de Sydney, a 5 minutos de la playa de Bronte y a 20 de Bondi. Calles limpias y tranquilas, gente sana haciendo deporte, surferos, terracitas y cafeterÃas hipster, niños correteando felices y en total seguridad.

Otro mundo, una burbuja por el contraste con el resto de lugares de mi viaje. A ratos me parecÃa irreal, demasiado perfecto… lo que contribuyó sin duda a que lo percibiese todo como un sueño dentro de un sueño.

Asà que en Sydney volvà a hacer vida sedentaria. SalÃa por las mañanas a correr por el camino de la costa (varias veces và ballenas), me daba un bañito en la playa antes de subir al apartamento (¡un dÃa incluso estuve nadando con delfines que estaban allà por pura casualidad!), desayunaba sano, y limpiaba un poco el apartamento.

Luego, con mi bici me acercaba a visitar museos, mercadillos… a descubrir otros barrios. De vuelta hacÃa la compra y preparaba la cena para cuando Renella regresase del trabajo.

Ese fué el trato tácito. Yo ejercÃa como amo de casa. Y lo cierto es que me encantó. Fué un placer volver a disfrutar de esas pequeñas cosas que no están fácilmente disponibles cuando viajo (cocinar, café recien hecho, salir a correr, ver una buena peli, ¡el queso!…).

Por supuesto no faltaron excursiones a los parques nacionales cercanos. Australia es tan grande y sigue siendo tan salvaje que es muy fácil encontrar playas solitarias, piscinas naturales, bosques vÃrgenes, y por supuesto, todo tipo de bichos: canguros, kakatuas, possums, ballenas, serpientes…

Se me pasó el tiempo volando. Supongo que es lo que ocurre cuando uno vive en un sueño. O cuando uno está de vacaciones.
