Señoras, señores, es un secreto a voces: la mejor comida de todo el continente Americano está en Perú. Es indiscutible. Que no te cuenten cuentos. Es una auténtica delicia para el paladar sin rival en toda América.

Tienen de todo. Frutas exóticas, verdurita fresca, excelente marisco, sopitas que levantan a un muerto, ceviches (pescado crudo en limón y jengibre) que quitan todas las penas, dulces calóricos y con mucho azúcar (como tiene que ser). Y a precios muy muy populares. Un platazo sabroso y un jugo natural empiezan por 1 Euro.

Y aunque donde mejor se come, como suele ser habitual, es en los mercados y en los lugares más humildes, una visita a Perú no estaría completa sin al menos un buen homenaje gastronómico (yo lo haría obligatorio) en alguno de los restaurantes gourmet.

Y el mejor sitio que encontré y que no puedo dejar de recomendar a cualquier viajero que me cruzo por el camino, es el restaurante Chicha de Gastón Acurio en Cuzco. Se me hace la boca agua de solo recordarlo.

Gastón Acurio está considerado como el mejor chef de Perú, es el creador de la cocina NovoAndina (usan productos locales con métodos de preparación franceses) y además es, ni más ni menos, que íntimo colega de Ferrá Adriá.

Comer en Chicha es una experiencia mística. De hecho a mí me gusta imaginármelo como un “orgasmo culinario”. Y si no, ¿qué te sugiere esto: cebiche de langostino caliente, taboulé de quinua y trucha ahumada, pulpo a la brasa en estofado de tarwi, ravioles de choclo con tomatitos asados omel que para mí es el mejor postre del mundo, el globo de chocolate?

Te prometo que regresaba mañana mismo a Perú sólo por volver a comer allí.